Queridos
amigos, ya ha pasado nuestra peregrinación nº 61 y creo que seguimos con fuerza
para afrontar la 62.
¿Cual
es el resultado? dentro de nuestras posibilidades, y teniendo en cuenta que hemos sido un 20% de voluntarios menos,
creo que es positiva.
La
crisis se esta notando en todo, también
la cuestación ha sido menor, pero donde no hay crisis es en las ganas de
trabajar de los voluntarios que han sido, una maravilla un ¡HURRA! por todos y
no digamos por los que se han quedado el lunes “hay mucha gente que tiene que
volver el Domingo, los mayores a trabajar y los jóvenes en plenos exámenes” y a
pesar de todo, las cosas han salido “bien”,( no somos perfectos, lo digo
siempre).
La recogida de las salas, y sobre todo la salida de autobuses, que
como todos sabéis la hemos hecho por donde entramos a la llegada,(el parking no
se podía utilizar por causa de las inundaciones
del año pasado), parecía que podía ser un poco caos, pero no, se hizo
con tranquilidad y efectividad, con la experiencia de este año, el que viene
mejor.
Las
celebraciones han sido hermosas, en la acogida contemplamos los signos de este
tiempo, la violencia, el paro, los emigrantes sin papeles, la violencia
domestica, el sida…., pero también vimos otros signos ilusionantes como el voluntariado,
la acogida, Cáritas, la sonrisa, la Pastoral de la Salud…..
Después
de la celebración teníamos un grupo 20 voluntarios nuevos a los que los hospitalarios scouts les dieron un pequeño
cursillo del manejo del enfermo.
Al
atardecer hubo imposición de medallas a 19 voluntarios para que pasen a ser hospitalarios
y otros 4 que ya lo son y están comprometidos con la Hospitalidad
lo hicieron con la Iglesia, esta ceremonia es nuestra
muy sentida y compartida.
La
Eucaristía en la Gruta como siempre, en presencia y a los pies de nuestra amatxo de Lourdes,
presidida por el Sr. Obispo de
la Diócesis, es la celebración más emblemática
de la Peregrinación, se respira algo que cada uno contaría a su
manera...
Este
año hemos celebrado los 50 años de buen servicio en la Hospitalidad
de, Jesús Lizarza, que, visiblemente emocionado recibió una medalla de gratitud de manos de la Presidenta,
en presencia de los celebrantes entre
los que se encontraba el consiliario de la Hospitalidad
Javier Berzosa y de los enfermos y hospitalarios. Tomas
Galarza le bailó el aurresku al son del txistu que tocó José Mari Ormazabal,
también “viejos hospitalarios".
Este
año el lema ha sido “LA ALEGRÍA DE LA ENTREGA”, buen lema para la celebración de
agradecimiento a un hombre que lleva 50 años de entrega al servicio de los
enfermos.
Un
gran abrazo para nuestro amigo Jesús.
El
resto de las celebraciones como todos los años, hermosas y sentidas.
Los
“txabales” el domingo fueron al Camp des jeunes, con sus celebraciones
especiales animadas por Javier Berzosa, es una fiesta, bueno ellos son la
verdadera fiesta, este año con tamborrada incluida, y buen tiempo que siempre
ayuda.
No
me quiero olvidar de nuestros jóvenes de actividades que hacen posible con su ACTIVIDADES
(que preparan semanas antes), que los “
Txabales” lo pasen cañón, ¡GRACIAS! juventud, no os olvidéis que sois el futuro
de nuestra Hospitalidad, ¡ADELANTE!
Si
empezamos con alegría, el Domingo fue una bomba, San Pedro Danborrada de Zumaia (90 componentes) montaron un cisco
estupendo, solo le falto bailar a los bancos de Santa Bernardette, enfermos
voluntarios de toda edad aquello era una ruidosa y maravillosa locura, la
verdad todos disfrutamos mucho, los componentes de la tamborrada estaban
alucinados. No se imaginaban que podían poner tanta alegría sobre todo en los
enfermos, se marcharon encantados y muy impactados, espero de corazón que de ahí
salgan voluntarios el próximo año.
Después
de este rollo, un gran abrazo para los componentes de la Peregrinación por el
buen hacer de cada uno, no tengo la menor duda de que todos, cada uno a su
manera, hemos sacado algo positivo de este evento.
Mª
Nieves
Presidenta
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